La UE no ha logrado reducir significativamente los errores persistentes en el gasto de la polÃtica de cohesión, que tiene por objeto reducir las disparidades sociales y económicas dentro de la UE. Los controles de la Comisión Europea y de los Estados miembros siguen siendo deficientes en todos los niveles, según el reciente análisis del Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal). Si bien las autoridades de los Estados miembros podÃan detectar y prevenir un mayor número de errores, los órganos ejecutivos no solo subestimaron el nivel total del gasto irregular, sino que también infrautilizaron las herramientas de que disponÃan para instar a los Estados miembros a mejorar su gestión y sus sistemas.
La polÃtica de cohesión es un importante ámbito de gasto de la UE. A lo largo de los años, también ha registrado el mayor número de errores en el gasto del presupuesto de la UE. El nivel de error estimado no es un indicador de fraude, ineficacia o despilfarro, sino una estimación de los fondos que no se utilizaron conforme a las normas nacionales y de la UE. En los ciclos presupuestarios plurianuales 2007-2013 y 2014-2020, el nivel de error global en el gasto de cohesión disminuyó, pasando del 6 % al 4,8 %, pero todos los años se superó el umbral del 2 % establecido en la normativa, y, recientemente, en 2002, se alcanzó el máximo del 6,7 %.
«La Comisión y los Estados miembros colaboran estrechamente para que los beneficios de la polÃtica de cohesión lleguen a los ciudadanos; no obstante, deben esforzarse más para garantizar que el gasto se ajuste a las normas» afirma Helga Berger, Miembro del Tribunal responsable de este análisis. «Cuando hablamos de controles, sabemos que son muchos los agentes que trabajan sobre el terreno, pero, a la hora de la verdad, los resultados brillan por su ausencia».
En una pirámide de control, la primera lÃnea de defensa para garantizar que los gastos sean apropiados está constituida por los controles que efectúan las autoridades de gestión de los Estados miembros; sin embargo, estos controles presentan deficiencias, pues podrÃan haber prevenido más de un tercio de los errores hallados por los auditores entre 2017 y 2022. La segunda lÃnea de defensa se compone de los controles de los propios órganos de auditorÃa de los Estados miembros, pero los auditores de la UE también hallaron en estos controles insuficiencias de tipologÃa y gravedad variable que afectaban al trabajo de cuarenta de los cuarenta y tres órganos de auditorÃa examinados. La Comisión, tercera lÃnea de defensa, basa sus evaluaciones en controles nacionales que solo tienen una fiabilidad limitada, aunque la eficacia de en la detección de errores en los gastos es mayor en unas autoridades nacionales que en otras. Al mismo tiempo, las propias herramientas de detección, prevención o corrección de errores empleadas por la Comisión presentan insuficiencias. Puesto que sus controles documentales no están diseñados para detectar errores en los gastos, el trabajo de los órganos ejecutivos de la UE podrÃa ser más eficaz si se realizaran más auditorÃas de cumplimiento sobre el terreno. Los órganos ejecutivos de la UE también pueden aplicar correcciones financieras en caso de deficiencias graves de control para subsanar el impacto negativo de los errores en los gastos del presupuesto de la UE; sin embargo, hasta ahora, estas correcciones no han supuesto una pérdida de financiación para el Estado miembro afectado. Por el contrario, se ha permitido a los Estados miembros volver a utilizar estas correcciones en proyectos adicionales, lo cual no solo limita su efecto disuasorio, sino que tampoco constituye un incentivo para que los Estados miembros mejoren sus sistemas y eviten los errores desde el principio.
En los últimos años, la mayor parte de los errores en los gastos de cohesión se han debido a gastos y proyectos no subvencionables, seguidos por el incumplimiento de las normas relativas a las ayudas estatales y a la contratación pública por parte de algunos beneficiarios de la financiación. Los auditores identificaron tres causas esenciales de los errores: administración inadecuada de las autoridades de los Estados miembros (como adopción de decisiones inadecuada y verificaciones ineficientes por parte de las autoridades de gestión); negligencia o presunto incumplimiento intencionado de las normas por parte de los beneficiarios, y problemas de interpretación de las normas.
Los auditores concluyen que tanto la Comisión como los Estados miembros pueden mejorar el modo en que realizan los controles del gasto de cohesión, y advierten de que el riesgo de gasto irregular sigue siendo elevado. Subrayan que el solapamiento entre los perÃodos plurianuales de gastos y los fondos de recuperación del COVID-19 de la UE supone una presión adicional para algunos Estados miembros a la hora de garantizar que el dinero se gasta con arreglo a las normas.
El presupuesto a largo plazo de la UE se planifica en torno a ciclos de financiación de siete años. La polÃtica de cohesión tiene como objetivo reducir las desigualdades económicas y sociales entre paÃses y regiones de la UE. Los fondos de cohesión se organizan en un sistema multinivel, pues están gestionados conjuntamente por la Comisión –responsable en último término de la ejecución de presupuesto de la UE– y las autoridades de los Estados miembros. Respecto del perÃodo 2014-2020, la Comisión se apoyó en el trabajo de auditorÃa de los Estados miembros, lo que significa que cada nivel de control se basa en el trabajo efectuado en el nivel previo.
El análisis 3/2024 «Visión general del marco de fiabilidad y de los factores clave que contribuyen a los errores en el gasto de cohesión 2014-2020» está disponible en el sitio web del Tribunal. No se trata de un informe de auditorÃa, sino de un análisis basado en el trabajo de auditorÃa anterior del Tribunal sobre el perÃodo de gasto de cohesión correspondiente a 2014-2020, asà como en información pública.