El Tribunal de Cuentas Europeo, en nombre del Comité de Contacto de las Entidades Fiscalizadoras Superiores (EFS) de la UE, ha publicado hoy una síntesis del modo en que los auditores de la Unión Europea analizan la salud pública. En conjunto, han colaborado en este segundo compendio de auditorías del Comité de Contacto 24 entidades fiscalizadoras superiores.
La responsabilidad principal en materia de salud pública recae en los Estados miembros y, por tanto, existen enormes diferencias entre los distintos sistemas sanitarios. La UE apoya las iniciativas nacionales y se centra especialmente en complementar o coordinar las acciones de los Estados miembros. En las últimas décadas, los sistemas sanitarios nacionales se han enfrentado a numerosas dificultades, como constante aumento de los costes, el envejecimiento de la población o la movilidad
cada vez mayor de los pacientes y los profesionales sanitarios.
«La salud pública requiere que la UE y sus Estados miembros coordinen sus esfuerzos; sin duda, esta cuestión seguirá ocupando un lugar destacado en la agenda política de las generaciones venideras», afirmó Klaus-Heiner Lehne, Presidente del Tribunal de Cuentas Europeo. «Por tanto, es fundamental dar a conocer las recientes constataciones de auditoría en toda la UE».
El compendio ofrece información de referencia sobre la salud pública, sus bases jurídicas, sus objetivos principales y las responsabilidades correspondientes de los Estados miembros y de la UE. Asimismo, muestra las principales dificultades a las que se enfrentan la UE y sus Estados miembros en este ámbito. La auditoría de la salud pública resulta compleja. Sin embargo, el elevado número de auditorías realizadas en los últimos años refleja hasta qué punto es importante para los ciudadanos de la UE.
El compendio se basa en los resultados recientes de auditorías realizadas por el Tribunal y las entidades fiscalizadoras superiores de 23 Estados miembros de la UE: Bélgica, Bulgaria, Chequia, Dinamarca, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, España, Francia, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Hungría, Malta, Austria, Polonia, Portugal, Rumanía, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia. En estas auditorías se abordaron importantes aspectos relativos al rendimiento y se analizaron distintas cuestiones de la salud pública como la prevención y la protección, la calidad de los servicios sanitarios y el acceso a los mismos, el uso de nuevas tecnologías y de la sanidad electrónica, así como la sostenibilidad financiera de los servicios públicos de salud.