En Europa, el número y la variedad de especies animales en las tierras
agrícolas (biodiversidad agrícola) registra un marcado declive, pese al
compromiso de la UE de detener la pérdida de biodiversidad para 2020. Para
ello, la Comisión previó asignar 66 000 millones de euros de la política agrícola
común entre 2014 y 2020.
Durante la auditoría, evaluamos si la política agrícola de la UE ha contribuido
a mantener y a reforzar la biodiversidad agrícola, y constatamos que la
formulación de los objetivos relativos a la agricultura de la Estrategia de la UE
sobre la biodiversidad dificulta la medición de los progresos, que la forma en
que la Comisión hace un seguimiento del gasto en biodiversidad en el
presupuesto de la UE no es fiable, que el impacto de los pagos directos de la
PAC es limitado o desconocido, y que la Comisión y los Estados miembros han
favorecido las medidas de desarrollo rural de menor impacto.
Recomendamos que la Comisión mejore el diseño de su próxima estrategia
sobre la biodiversidad, refuerce su contribución a este ámbito mediante pagos
directos y medidas de desarrollo rural, supervise con mayor precisión los
gastos relativos a la biodiversidad y elabore indicadores fiables adaptados
para supervisar los progresos realizados en la biodiversidad agrícola.
Informe Especial del Tribunal de Cuentas Europeo con arreglo al artículo 287,
apartado 4, segundo párrafo, del TFUE.