No
No
 

El Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal) ha sido el auditor externo de la UE desde su entrada en funcionamiento en octubre de . Desde entonces, hemos trabajado para mejorar la gestión de las finanzas de la UE y ofrecer garantías independientes de que la UE ha recaudado y gastado su dinero con arreglo a las normas.

  • Necesidad de control externo de las finanzas de la UE

    Cuando se creó la Comunidad Europea, se estableció una pequeña comisión de cuentas para llevar a cabo controles de sus finanzas. Con el tiempo, el presupuesto comunitario creció y el Parlamento Europeo asumió la responsabilidad del control presupuestario. Quedó claro que la comisión de cuentas ya no disponía de competencias o recursos suficientes para llevar a cabo las tareas que se le exigían.

  • El Tribunal pasa a ser la "conciencia financiera" de la Comunidad Europea

    Heinrich Aigner, presidente de la Comisión de Control Presupuestario del Parlamento Europeo, reconoció las insuficiencias de los mecanismos de auditoría de la Comunidad Europea y abogó por la creación de un organismo de auditoría externo verdaderamente independiente. Así surgió el Tribunal de Cuentas Europeo El Tribunal fue instituido mediante el Tratado de Bruselas de y entró en funciones en octubre de 1977 con sede en Luxemburgo. Hans Kutscher, presidente del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas, saludó en ese momento al Tribunal como la conciencia financiera de la Comunidad.

  • El Tribunal pasa a ser una institución de la UE

    El entró en vigor el Tratado de Maastricht, que otorga al Tribunal el estatuto de institución europea de pleno derecho. Situar al Tribunal en pie de igualdad con la Comisión, el Consejo y el Parlamento reforzó su independencia y autoridad. El Tratado de Maastricht también encomendó al Tribunal la tarea de emitir una declaración anual de fiabilidad sobre la fiabilidad de las cuentas de la UE y la legalidad y regularidad de las operaciones subyacentes.

  • El Tribunal amplía su mandato de auditoría

    El Tratado de Ámsterdam, que entró en vigor en 1999, afianzó el papel del Tribunal. El Tratado amplió las competencias de auditoría del Tribunal a nuevos ámbitos políticos y formalizó su papel en la lucha contra el fraude.

  • El Tribunal inicia una cooperación más estrecha con los Estados miembros

    El Tratado de Niza, firmado en , subrayó la importancia de la cooperación del Tribunal con los instituciones nacionales de control.

    El Tratado de Lisboa, que entró en vigor el , reafirmó el mandato del Tribunal. También introdujo cambios en la manera en que se han de gestionar y controlar los fondos de la UE, reforzando las competencias presupuestarias del Parlamento Europeo y haciendo hincapié en la responsabilidad de los Estados miembros en la ejecución del presupuesto.

  • Hoy

    El Tribunal crece para responder a las necesidades de una UE en expansión

    La estructura del Tribunal ha crecido paralelamente a la evolución de la UE. De nueve Miembros y ciento veinte agentes en , ha pasado a contar ahora con veintisiete Miembros y casi novecientos agentes de todos los Estados miembros.

    Desde su instauración en , el Tribunal ha tratado de contribuir a mejorar la gestión financiera de la UE elaborando productos de actualidad y de elevada calidad. A lo largo de este período, la UE ha acogido a nuevos Estados miembros, asumido nuevas competencias, ampliado su presupuesto y creado nuevos órganos en Europa. Todos estos aspectos se tienen en cuenta en nuestro trabajo.

    Nuestras publicaciones han aumentado considerablemente con respecto a los dos dictámenes emitidos en nuestro primer año de funcionamiento. Ahora publicamos informes anuales, declaraciones de fiabilidad, informes anuales específicos, informes especiales, dictámenes y análisis. En los últimos años hemos empezado a dar más prioridad a la auditoría de los resultados de las políticas de la UE y al asesoramiento sobre cómo mejorar el rendimiento.

Enlaces relacionados