Desde el 1 de abril, el trabajo en la oficina ha vuelto a ser la norma. No obstante, continuamos haciendo todo lo posible por mitigar los efectos de la pandemia en nuestro personal y minimizar los riesgos tanto para ellos como para sus familias.
Desde el inicio de la pandemia, hemos hecho todo lo posible por continuar prestando un servicio eficaz de auditoría pública en la UE y presentar informes de auditoría, dictámenes y análisis de forma oportuna.
Cuando ha sido necesario, hemos modificado el alcance de nuestras tareas en curso y adaptado su enfoque y su calendario para tener en cuenta los cambios en las circunstancias.
Nuestro programa de trabajo se ha adaptado también a esta crisis sin precedentes a la que nos enfrentamos. Una de cada cuatro tareas de auditoría que hemos iniciado tratan de la respuesta de la UE a la pandemia de COVID-19 y de la aplicación de la iniciativa del Instrumento Europeo de Recuperación. En los próximos meses publicaremos nuestras constataciones de auditoría, entre otras: la contratación de la UE de la vacuna para el COVID-19, el derecho a la libre circulación en el contexto de la pandemia de COVID-19, la cadena de suministro alimentario durante la pandemia, la Iniciativa de Inversión en Respuesta al Coronavirus (IIR) y REACT-UE, además de la pertinencia de los planes nacionales de recuperación y resiliencia.