Teniendo en cuenta que los agricultores son los principales consumidores de agua dulce, el Tribunal de Cuentas Europeo evalúa el impacto de la política agrícola de la UE en la utilización sostenible del agua. La auditoría, que se ha iniciado recientemente, será útil a medida que la UE avance en su reforma de la política agrícola común.
El agua dulce es uno de nuestros recursos más valiosos. Sin embargo, la doble presión de la actividad económica y del cambio climático provocan una escasez de agua cada vez mayor en toda Europa. La agricultura en particular tiene una repercusión importante en esta cuestión. Al menos una cuarta parte del total de agua dulce extraída en la UE se utiliza en las tierras agrícolas. La actividad agrícola no solo afecta a la cantidad y disponibilidad de los recursos de agua dulce, sino también a su calidad, por ejemplo, a través de la contaminación producida por fertilizantes y plaguicidas.
«Los agricultores son los principales usuarios de agua dulce; y también están entre los primeros afectados por la escasez de agua», señala Joëlle Elvinger, Miembro del Tribunal responsable de la auditoría. «Nuestra auditoría tiene por objeto determinar en particular si la acción de la UE y sus Estados miembros en la agricultura aplica e impone de forma adecuada y eficaz los principios de gestión sostenible de este recurso vital».