El Tribunal de Cuentas Europeo ha publicado hoy su informe anual de actividades relativo al ejercicio 2021. El informe ofrece una visión general del trabajo del Tribunal en 2021 e informa sobre la gestión, el personal y las finanzas de la institución. Se describe cómo los 900 empleados del Tribunal continuaron ofreciendo informes independientes y objetivos sobre cuestiones clave para el futuro de la UE. En un momento en el que los Estados miembros se enfrentan a muchos retos inesperados, el Tribunal desempeña una función crucial al subrayar los aspectos de las acciones de la UE que funcionan bien, llamar la atención sobre aspectos que podrían mejorar y recomendar cambios sustanciales que permitan a la UE alcanzar todo su potencial. Gracias a este trabajo, la UE puede aprovechar sus esfuerzos anteriores para mejorar su gestión financiera y garantizar que el gasto de la UE produzca resultados.
En 2021, los auditores de la UE continuaron trabajando bajo las restricciones de viaje y de salud pública por la pandemia de COVID-19. Su capacidad para llevar a cabo auditorías sobre el terreno siguió estando considerablemente restringida. Sin embargo, se adaptaron a la nueva situación, introdujeron con prontitud cambios en sus métodos de trabajo y aprendieron rápidamente nuevos instrumentos para poder prestar un servicio eficaz de auditoría pública en la UE.
En consecuencia, los auditores de la UE llegaron a conclusiones oportunas y significativas y formularon recomendaciones específicas y pertinentes. En 2021, el Tribunal realizó 55 publicaciones, que comprendieron 32 informes especiales y análisis que abordaron muchos de los retos a los que se enfrenta la UE en sus distintos ámbitos de gasto y políticos. Los auditores abordaron cuestiones como la política agrícola común (PAC) y el cambio climático, el principio de quien contamina paga, la electromovilidad, la agencia de protección de fronteras de la UE (Frontex), la cooperación de la UE con terceros países en el retorno de los migrantes irregulares, el intercambio de información fiscal, las finanzas sostenibles, el blanqueo de capitales y la desinformación. También publicaron dos informes relacionados con el COVID-19: un análisis de la respuesta de salud pública de la UE al COVID-19 y una auditoría de los derechos de los pasajeros aéreos durante la pandemia.
Las publicaciones del Tribunal –informes de auditoría, análisis y dictámenes– constituyen un elemento esencial de la cadena de rendición de cuentas de la UE. Ayudan al Parlamento Europeo y al Consejo a supervisar y examinar la consecución de los objetivos políticos de la UE, y a que los responsables de la gestión del presupuesto de la UE rindan cuentas, principalmente la Comisión Europea.
«Cuando la pandemia de COVID-19 aún no ha quedado atrás, otra terrible crisis ha sacudido repentinamente las fronteras de la UE», ha declarado Klaus-Heiner Lehne, presidente del Tribunal «Corren tiempos oscuros para Europa. Ahora más que nunca, la UE necesita mostrar unidad y cumplir sus objetivos. Nunca antes ha sido tan decisiva la misión del Tribunal de Cuentas Europeo: teniendo esto en cuenta, seguiremos esforzándonos por evaluar el valor añadido de la acción de la UE».