La Comisión Europea no ha aprovechado el potencial de los macrodatos para analizar y posteriormente diseñar la política agrícola común (PAC) de la UE, según un informe del Tribunal de Cuentas Europeo (el Tribunal) publicado hoy. Pese a que dispone de grandes volúmenes de datos pertinentes para el diseño, el seguimiento y la evaluación de la política agrícola común (PAC), sus herramientas y datos actuales no proporcionan información esencial necesaria para elaborar políticas bien fundamentadas a escala de la UE. Como consecuencia, la Comisión no dispone de pruebas suficientes para evaluar exhaustivamente las necesidades y el impacto de la PAC.
La PAC representa más de un tercio del presupuesto de la UE (408 000 millones de euros entre 2014 y 2020) y ayuda a la Comisión Europea a apoyar las actividades de los Estados miembros con objetivos que suelen estar interrelacionados, y que van desde la garantía de la producción de alimentos y el refuerzo de la protección del medio ambiente hasta el mantenimiento de los medios de subsistencia de los agricultores y el desarrollo de las zonas rurales. Para saber si sus instrumentos políticos abordan eficazmente esos objetivos, la Comisión necesita extraer datos de una serie de fuentes para establecer un nexo causal entre una medida de la PAC y sus resultados.
«Los datos son básicos para aplicar unas políticas sólidas, y también en la agricultura, los macrodatos se están convirtiendo en moneda de cambio», afirmó Joëlle Elvinger, Miembro del Tribunal de Cuentas Europeo responsable del informe. «La Comisión Europea debería mejorar el análisis de datos y aprovechar más activamente el potencial de los macrodatos para analizar la PAC a partir de una amplia información contrastada».